Existen varios estudios científicos que demuestran que el uso de plásticos en tratamientos de reproducción asistida puede afectar el ciclo.
El compuesto que más se ha estudiado es el bisfenol A (BFA) (Peretz et al 2014) y en ellos se concluye que el BFA reduce la calidad de los ovocitos en los tratamientos de fecundación in vitro y el desarrollo folicular (Ehrlich et al 2012).
Debido a ello, es de gran importancia que los embriólogos se cercioren que todo el material usado en el proceso sea libre de BFA y sustancias volátiles que puedan poner en riesgo el resultado.
Los plásticos embriotestados deben haber pasado por estrictos controles de seguridad y toxicidad. Actualmente existen placas de cultivo y otros productos que son aptos para el uso en Reproducción Asistida.