Controlar la calidad del aire dentro del laboratorio de una clínica de reproducción asistida es fundamental para lograr altas tasas de éxito de los tratamientos.

Existen diversas investigaciones y artículos científicos que mencionan la relación de la calidad del aire y la filtración química de este, con una mejor tasa de desarrollo embrionario.  En gran parte se debe principalmente a la cantidad de sustancias volátiles y de partículas y esporas contenidas en el aire que contaminan y dificultan el cultivo embrionario.  (Worrilow KC et al, 2001).

Actualmente, un sistema de ultrafiltración de alta eficacia (HEPA) del aire es indispensable en los laboratorios de embriología.

Existen diversas alternativas en sistemas y equipamiento de utrafiltración. Una de ellas y la más sencilla es colocar torres de filtración como los de tipo CODA con tecnología de filtro de eliminación VOC (compuestos orgánicos volátiles) constituido por 4 etapas de filtrado.